lunes, 24 de enero de 2011

Merengue por una noche

Como podéis suponer, no soy muy fan del Madrid, aunque tampoco soy antimadridista, en parte porque no me gusta ser anti nada, no vaya a ser que la vida te devuelva las fobias en forma de filias, en parte porque de pequeño heredé una admiración hacia el Madrid sobre la base del coraje y la filosofía de no darse nunca por vencido, por muy mal que vayan las cosas. Pero he de reconocer que hay algo que me molesta mucho del Real Madrid: cuando consigue heroicas remontadas y no es capaz de ver más allá de su épico ombligo, no es capaz de crecoer la influencia del árbitro en sus gestas.
El artículo completo en L'informatiu.

1 comentario:

  1. Estoy muy de acuerdo contigo Paco. En el fondo, el Madrid es el club al que más se le parece el Valencia. Un parecido de primo segundo pobre pero parecido a fin de cuentas. Eso que las abuelas catalogan como "le echa un aire". Además, el VCF sólo rasca títulos cuando es entrenado por madridistas. El Valencia es el Real Madrid del país valenciano, ambos son plurales y populares pero estigmatizados como derechistas y burgueses por sus coqueteos gubernamentales...y ambos son clubs que sólo tienen como alimento la victoria. No tienen relato al margen del palmarés. Su optimismo, el madridista genético y el xoto fallero y mediterráneo, son enemigos de la melancolía impostada con la que suelen verse a si mismo sus rivales habituales. La prueba es que ambos son clubs neuróticos...el Madrid más acostumbrado a ganar lo sobrelleva mejor...el Valencia, más acostumbrado a no cumplir con sus expectativas acaba siendo una parodia lejana de su espejo colonial. A fin de cuentas, en tanto que ciudad colonizada y provinciana, vemos al Madrid como el ejemplo a seguir aunque capas de odio, afrentas engordadas y frustaciones varias nos impida reconocerlo. Ambos, por si faltaba poco, son piscis. Uno del 6 de marzo, el otro del 18.

    BT

    ResponderEliminar