En contra de la creencia general, lo más importante en el fútbol es saber perder. Ganar es lo fácil, a lo que todo el mundo aspira, lo que forja las leyendas, el alfa y el omega de este juego. Ser de un equipo que gana es lo más sencillo del mundo: basta con apuntarse al carro de la mayoría, seguir al abanderado del triunfo. Aunque es cierto que, en el balompié, no hay equipo que haya ganado siempre, perder forma parte de la mística del fútbol y ser de un equipo perdedor imprime un carácter único.El artículo completo en L'informatiu.
lunes, 27 de junio de 2011
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No sabes cuánto comprendo lo que cuentas!!! ja ja ja... Muy buen artículo Paco. Un abrazo!!!
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