martes, 22 de junio de 2010

Sin perdón

Hay un vídeo que, cada vez que lo veo, me pone la carne de gallina. Corresponde al partido Valencia-Espanyol de la liga 2001-02, jugado un sábado de abril y que supondría el paso definitivo para que el Valencia ganara su quinto título de liga. A lo largo de mi vida he visto muchos partidos memorables -un Valencia-Elche de la 70-71 que nos puso a tiro la liga, la final de Copa del 79 con Kempes demostrando que era el mejor del mundo, la vuelta de la final de la Supercopa del 80 o las dos finales de Champions disputadas por el Valencia-, pero ninguno me produce tanta emoción como ese encuentro contra el Espanyol.
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